Buscar

domingo, 30 de diciembre de 2012

CARTA DE UN LERMEÑO A LOS REYES MAGOS (Navidad 2012)

QUERIDOS Reyes Magos (o Majos) de Oriente (o de Huelva):

Cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando nuestra última carta… Pero es un placer volver a escribiros. Aunque no sé si merece la pena, pues es mucha la desilusión que el 2012 nos ha dejado, demasiada desigualdad entre quienes pueden y quienes no…

Pero como todo tiene su parte positiva, quiero pensar que la desventura de esta crisis _económica y social_ ha tocado ya fondo y que ahora es cuestión de ver las cosas con otra mirada.

Y quiero pensar que este blog _que a partir de hoy se va a tomar un descanso_ ha servido para algo: que los artículos, los humildes artículos publicados durante todo este año, han hecho pensar a más de uno… Pues el objetivo de ellos no ha sido otro que el que reza en la cabecera de este blog...

Y quiero pediros, mis queridos Reyes Magos, que sustituyáis el saco de carbón que recibirá el Ayuntamiento por un curso completo de Transparencia, Eficacia y Otros Remedios.    

El saco de carbón de algún empresario, por un curso completo de Cómo distinguir al buen trabajador y cumplir con sus derechos y con la Seguridad Social.

El carbón de algún banquero, por un curso completo de Cómo ofrecer sólo lo que es bueno para el cliente o cómo devolverle el dinero.

El carbón de algún diputado, por un curso completo de Cómo rebajarme el sueldo y trabajar algo.

El carbón de algún profesor, por un curso completo de Cómo enseñar para que primero lo entienda yo y luego el alumno.

El carbón del traficante de droga, por un curso completo de Cómo fumármelo yo todo y luego me…

O el carbón, por ejemplo, de los dueños de perros, por un curso completo de Cómo poner mis manos debajo de su cola para que no caiga nada al suelo.

Y así en otros muchos casos. ¿Qué os cuesta?  


lunes, 17 de diciembre de 2012

UN AÑO DESPUÉS

EN este mes se cumple un año de los 39 despidos de la empresa Elipse. Una firma textil con más de medio siglo de historia en la Villa Ducal, pero que no sirvió para nada. Una firma que llegó a presumir de lermeña, pero que terminó, debido a su comportamiento con los empleados, como si no hubiera tenido nada con estas gentes.      

En este mes vuelven los despedidos a recordar aquella dolorosa situación. Pues aquel despido masivo fue un duro golpe para su situación económica, pero también para la comarca del Arlanza.

Un acuerdo forzoso entre empresa y trabajadores del que todavía hoy _según los afectados_ queda pendiente la aplicación del convenio regulador con la Seguridad Social para los siete despedidos mayores de 55 años con una revalorización anual del IPC.  

La empresa se está riendo de estos trabajadores. ¿Y de la Seguridad Social? A menudo escuchamos en programas de la televisión que la Seguridad Social pierde afiliados. Entonces, ¿por qué no obligan a este tipo de empresas a cumplir lo acordado entre las dos partes y que está recogido por Ley?

A lo largo de este año han aparecido en la prensa escrita numerosos artículos en relación con el futuro de las firmas Elipse y Amaya Arzuaga, pero también en relación con sus propiedades. Queda claro que en su día el textil fue la gallina de los huevos de oro para estos empresarios, pues invirtieron en playa y en vino. Y ahí están los resultados…

Bodega en Valladolid

Apartamentos en Ibiza

¿Tanto significa económicamente la aplicación de dicho convenio para que la empresa o sus antiguos administradores se nieguen a cumplirlo?


lunes, 3 de diciembre de 2012

REFLEXIÓN OBLIGADA

NO por moda sino por sufrirlo. Estamos obligados a hablar de crisis, de desahucios, de EREs, de la cifra de parados, del número de personas que no tienen para comer…

Estamos así, como todos saben, porque alguien en su momento no hizo las cosas bien. ¿Alguien, solamente, o todos?

Todos: el banquero, sobre todo, por ofrecer lo que no debía a quien no estaba capacitado para entenderlo, el ciudadano por comprar lo que no podía pagar antes de jubilarse, el empresario por dejar, de pronto, de ser buen empresario ¿o es que no lo era antes y no se notaba por ser época de bonanza?, el político por reírse de la administración correspondiente y de los ciudadanos… Aquí no se salva ni Dios.

Ni Dios. Seguro que un día de estos, hasta el Cielo presenta un ERE. Como hace un mes lo hizo el Campo de Golf. Y ahora Paradores. Ahora les toca a ellos. ¿Al de Lerma? También al de Lerma, aunque dicen que está mucho mejor que otros, pues sigue teniendo beneficios. Pero ¿cuánto durará? ¿Cuánto esto y lo de todos?

Lo que duele es verse así. Vernos los de aquí, los de allí, los de más allá. Comprobar que quien dijo Digo, dice ahora Diego.  Lo que duele es que haya trabajadores despedidos por empresarios que siguen sin reducir sus gastos personales… O que el empresario, grande o pequeño, que puede bajar el precio de sus productos no lo haga y pase de todo esto, y siga con la misma política de antes de la crisis. ¿Acaso son ahora más baratos el pan, la leche, la ropa, la fruta, el aceite, la luz, la gasolina, los libros, el vino… como medida para paliar un poco esta situación?

Y es que no se entiende. Resulta que todas las empresas reducen plantilla, casi al mínimo, y piensan mantener su oferta en el mercado. ¿Cómo, fabricando en casa y pagando en negro? ¿Y para quiénes si no va a haber compradores? Algo no funciona, o mucho.

¿No somos capaces de llegar al acuerdo de reducir el margen de beneficios y un poco los salarios para mantener los puestos de trabajo y la demanda?

Lo que tampoco se entiende es que tenga que ser el ciudadano una hermanita de la caridad. Que haya grupos, asociaciones, ONGs que pidan alimentos a los ya maltratados consumidores y no directamente a los supermercados. Son estos quienes deben aportar esas ayudas, pues a ellos nos les supone nada.

Y en Lerma, ¿qué establecimiento ha reducido considerablemente sus precios? Ninguno. Ni siquiera el mercadillo de los miércoles...