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viernes, 13 de enero de 2012

UNA DETENCIÓN ANUNCIADA

ERA cuestión de esperar. Se deseaba más que un cubata un sábado por la noche. Era tarde ya ayer, cuando la Guardia Civil arrestaba al mayor traficante de drogas, y no el único, de Lerma. Fue la crónica de una detención anunciada.

¡Ahí es nada!: más de 60 kilos de hachís en su poder. Los efectos de esta droga son semejantes a los que produce la marihuana, aunque al consumidor (tonto del culo por comprar) le llega adulterado. Causa, entre otros muchos males, irritabilidad, mareos, insomnio… al interrumpir su consumo.

De uno a nueve años de prisión, según el Código penal, puede ser su condena. Si son nueve, estupendo; lo celebraremos. Y retirada _propongo_ de todos sus coches y precintar su piso, por ser herramientas de trabajo, y una multa más que caprichosa.

Se veía venir. No era normal su ritmo de vida… La construcción siempre fue su tapadera. Pero no es el único que levantaba sospechas, hay más en Lerma que viven de esto, que tienen ¡ay! su tapadera… ¿Por qué no retiramos el saludo y las buenas maneras a estos sinvergüenzas?
                                          
Alteremos su paz, su vida diaria, y no perdamos de vista sus pasos por si engañan a nuestros hijos con un viaje de estrellas falsas.


                                                    

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